Seguimiento del cáncer de páncreas

Una vez finalizado el tratamiento es preciso realizar revisiones periódicas. Son necesarias para confirmar que sigues bien, para seguimiento y control de los efectos secundarios del tratamiento y para instaurar, en caso necesario, un tratamiento lo más rápidamente posible.

¿Cuáles son las pruebas para el seguimiento?

Incluso tras el tratamiento más completo, existe riesgo de reaparición de la enfermedad. Su diagnóstico precoz permite instaurar un nuevo tratamiento que mejore los síntomas y la calidad de vida del enfermo.

Para las personas que se hayan sometido a cirugía, se recomiendan visitas de seguimiento al oncólogo cada 3 a 6 meses. Durante estas visitas pueden realizarse análisis de sangre, incluidos análisis de la función hepática y renal, y el marcador tumoral CA 19-9. No es necesario realizar un TAC regularmente, pero se pueden usar según los síntomas de la persona y de cualquier cambio que se haya detectado durante el examen físico o con los análisis de sangre. Es posible que se realicen PET para detectar una recurrencia después del tratamiento. 

  • TC Abdominal
  • Analítica completa
  • Radiografía de tórax
  • Ecografía abdominal

Es importante que refieras a tu médico, tanto en las revisiones como en cualquier otro momento, no sólo cambios relacionados con los tratamientos, sino cualquier otro síntoma como pérdida de apetito o peso, aparición de dolor, cansancio, etc. El médico valorará la necesidad de realizar más pruebas.