¿Qué es el cáncer de hígado?
El cáncer de hígado es consecuencia del desarrollo de células tumorales (es decir, que se dividen de forma anormal e incontrolada). Estas células tienen la capacidad de invadir los tejidos sanos de alrededor en el propio hígado y de crecer en órganos alejados e implantarse en ellos; es decir, de producir metástasis en otros órganos.
Podemos distinguir entre el cáncer de hígado originado en el propio órgano o primario y el cáncer que asienta en el hígado pero que proviene de otros tumores denominados secundarios o cáncer de hígado metastásico.
También existen tumores benignos del hígado, como los hemangiomas, adenomas hepáticos o la hiperplasia nodular focal.
¿Cómo se produce el tumor de hígado?
Para comprender cómo se produce el tumor en el hígado, recordemos que nuestro organismo está constituido por un conjunto de órganos, los cuales a su vez están formados por células, que se dividen de forma regular con el fin de reemplazar a las ya envejecidas o muertas y mantener así la integridad y el correcto funcionamiento de los distintos órganos.
Este proceso está regulado por una serie de mecanismos que indican a la célula cuándo comenzar a dividirse y cuándo permanecer estable. Cuando alguno de estos mecanismos de control se altera, la proliferación celular se descontrola y aparece el cáncer. En función del tipo de célula que se altere, en el hígado pueden aparecer varios tipos de tumores, que tendrán una causa, un tratamiento y un pronóstico diferentes.
Incidencia del cáncer hepático
La incidencia del cáncer hepático, es decir, el número de nuevos casos diagnosticados anualmente, no se distribuye por igual en todas las regiones del mundo. El carcinoma hepatocelular es un tumor muy frecuente en países asiáticos y en el África subsahariana, llegando a ser en algunos de ellos el tumor más frecuente donde las infecciones por virus hepatotropos y otros agentes cancerígenos para el hígado son más frecuente.
Su incidencia ha ido aumentando en las últimas décadas. Según los datos de Globocan, se han diagnosticado en 2018, 841.080 casos de cáncer hepático en todo el mundo, con 781.631 muertes debidas a esta causa. Es aproximadamente el doble de frecuente en hombres que en mujeres. Ocupa el 5º lugar en incidencia entre los hombres y el 9º en mujeres, siendo el 6º considerando ambos sexos .
¿Dónde es más frecuente?
Siguiendo los datos del trabajo publicado por Global Burden of Disease Liver Cancer Collaboration, la mayor incidencia y mortalidad por cáncer de hígado se observa en el Este de Asia.
La región asiática del Pacífico presenta la segunda incidencia más frecuente y el tercer lugar en mortalidad por este tipo de cáncer. En Japón, por ejemplo, se estima que el 67% se debió al Virus de la Hepatitis C (VHC). En tercer lugar, en cuanto a incidencia se sitúa Europa occidental, presentando la cuarta posición en mortalidad. El sudeste asiático ocupa el cuarto lugar en inicidencia, siendo el segundo en mortalidad.
En cuanto a la tasa de incidencia estandarizada por edad, en 2015 los países con más alta incidencia por orden han sido: Región asiática del Pacífico, Asia oriental y África subsahariana occidental.
Incidencia en España
Según datos del Observatorio del Cáncer de la AECC, se detectan 6630 nuevos casos de cáncer de hígado en España (4976 hombres y 1654 mujeres). 5270 personas fallecen por este tipo de cáncer en el año en nuestro país.
Fases del cáncer de hígado
Para establecer las fases o etapas del cáncer de hígado se utilizan varios tipos de clasificación. Una de las utilizadas es la TNM:
- T: Hace referencia básicamente al tamaño del tumor.
- N: Señala la presencia o no de afectación de ganglios linfáticos.
- M: Indica si el cáncer se ha extendido a distancia. Es decir, si existen metástasis ganglionares a distancia o presencia del tumor en otros órganos.
Una vez establecidos el TNM, se combinan para proceder a la clasificación por estadios.
¿Cuáles son?
Los sistemas de clasificación pueden utilizarse por los especialistas con fines pronósticos entre otros, pero de manera práctica, el cáncer de hígado se divide en tres categorías según los tratamientos que pueden ser aplicados y más concretamente si pueden ser extirpados o no mediante cirugía.
Tumor localizado, potencialmente extirpable o candidato a trasplante hepático.
El tumor es solitario, menor de 5 cm. Pueden incluir algunos casos de pacientes en estadio II (Un tumor mayor de 2 cm o existen varios tumores ninguno de ellos mayor de 5 centímetros).
Para que el paciente sea candidato al tratamiento quirúrgico debe presentar una situación clínica que le permita afrontar la intervención y sin otros problemas graves de salud o cirrosis.
Tumor de hígado localizado inoperable
El tumor está en el hígado pero no está indicada la intervención quirúrgica, bien por la localización del tumor que no permita su extirpación, o bien porque hay cirrosis. En este caso podría suceder que no quedara suficiente cantidad de tejido hepático sano para mantener la función hepática. Otra causa puede ser el estado general del paciente que no permita la intervención.
Metástasis en el hígado
En esta situación el hepatocarcinoma se ha extendido a otros lugares del cuerpo como por ejemplo los ganglios linfáticos, o los huesos o el pulmón (metástasis).
La mayoría de los casos del cáncer de hígado avanzado o metástasis en el hígado (Estadio IV), no pueden ser abordados mediante una intervención quirúrgica.
Tipos de cáncer de hígado
Existen varios tipos de cáncer de hígado primarios:
- Carcinoma hepatocelular: es el más frecuente en adultos. Cuando se habla de cáncer de hígado sin especificar nada más, se hace referencia a este tipo de tumor.
- Cáncer de conductos biliares o colangiocarcinoma intrahepático: este tipo de cáncer se origina en las células de los conductos biliares que se encuentran dentro del hígado. Estos conductos biliares son los que llevan la bilis hasta la vesícula biliar.
- Sarcomas hepáticos (angiosarcoma y hemangiosarcoma): son muy poco comunes. Se originan de las células de los vasos sanguíneos del hígado.
- Cáncer de hígado en niños: existen otros tipos histológicos, como el hepatoblastoma. en este caso, las células del tumor son parecidas a las del hígado cuando se encuentra en desarrollo dentro del útero (fetales).