Seguimiento tras el cáncer de estómago
Una vez finalizado el tratamiento es preciso realizar revisiones periódicas. Son necesarias para valorar que sigues bien, para seguimiento y control de los efectos secundarios del tratamiento y para instaurar, en caso necesario, un tratamiento lo más rápidamente posible.
Incluso tras el tratamiento más completo, existe riesgo de reaparición de la enfermedad. Su diagnóstico precoz permite instaurar un nuevo tratamiento rápido y por tanto puede ser más fácil lograr que desaparezca y mejorar los síntomas.
¿Cuándo hay que realizar las revisiones?
El riesgo de reaparición de la enfermedad disminuye con el paso del tiempo. Por ello, durante los dos o tres primeros años tras el diagnóstico es aconsejable realizar revisiones cada tres o cuatro meses. Durante los años 4º y 5º las revisiones pueden espaciarse algo más y se realizan cada seis meses. A partir de 5º año las revisiones pueden hacerse anualmente.
Pruebas para la revisión
Las pruebas que habitualmente se solicitan en las revisiones periódicas tras la realización de una exploración minuciosa suelen ser las siguientes:
Analítica completa
Se determinan parámetros que nos indican el funcionamiento del hígado, del riñón y del resto de órganos. También se determinarán los marcadores tumorales (CEA y Ca 19-9).
Radiografía de tórax
Con ella se valora cómo están los pulmones.
Ecografía abdominal
Permite visualizar la existencia o no de lesiones en el hígado que nos hagan sospechar una metástasis.
TAC tóraco-abdominal
Por su mayor sensibilidad en detectar lesiones pequeñas, debe realizarse periódicamente, habitualmente alternándolo con la Rx de tórax y la Ecografía abdominal.
Endoscopia
Se visualiza directamente la cicatriz del estómago para valorar su estado.
Recomendaciones
Es importante que refieras a tu médico, tanto en las revisiones como en cualquier otro momento, no sólo cambios relacionados con los tratamientos, sino cualquier otro síntoma como pérdida de apetito o peso, aparición de dolor, cansancio, etc. El médico valorará la necesidad de realizar más pruebas.