¿Qué es el cáncer de estómago?
Un cáncer se origina cuando un conjunto de células crece de forma descontrolada y tienen capacidad para invadir tejidos vecinos (invasión local), y el torrente sanguíneo o linfático, y llegar así a órganos y tejidos a distancia (metástasis). Cuando las células sin control son originarias del estómago, estamos hablando de un cáncer gástrico.
Anatomía y funciones del estómago
El estómago forma parte del tubo digestivo, situado entre el esófago y el intestino delgado, tiene forma de jota y su tamaño, posición y dimensiones varían según la edad, sexo, postura, tono muscular y el momento fisiológico.
Se localiza en la región superior izquierda del abdomen por debajo del diafragma. Es una cámara en la que se mezclan y almacenan los alimentos ingeridos que se van vaciando en pequeños intervalos hacia el duodeno gracias a los movimientos peristálticos. El vaciamiento gástrico completo necesita varias horas después de una comida copiosa. El estómago es muy distensible, por lo que varía considerablemente de tamaño dependiendo de si está lleno o vacío.
Anatómicamente se reconocen varias partes en el estómago: la unión esofagogástrica/cardias, el cuerpo gástrico (que incluye el fundus, la curvatura mayor, la curvatura menor y el antro), y el píloro (zona de unión del estómago con el intestino delgado) (ver en la figura).
La función del estómago es la digestión de los alimentos, estos después de ser masticados y lubricados con la saliva, descienden por el esófago hasta llegar al estómago donde se mezclan con los jugos gástricos y la mucina. Estas substancias producidas por las glándulas gástricas favorecen la digestión de los alimentos. La pared gástrica tiene unos músculos (capa muscular) que se contraen y se relajan (movimientos peristálticos) mezclando el bolo alimenticio con los jugos gástricos y desplazándolo hacia el píloro para que pase al intestino delgado.
Tipos de cáncer de estómago
El estómago tiene 3 capas: la mucosa (la capa más interna, en la que están las glándulas), la muscular y la serosa (membrana externa que recubre el estómago). Los tumores gástricos se originan comúnmente en la mucosa y de ahí se extienden a través de las otras capas (muscular y serosa) en profundidad.
El cáncer gástrico es un término general con el que se denomina a cualquier tumor maligno que surge de las células de alguna de las capas del estómago.
La mayoría de los cánceres gástricos se originan en la mucosa, siendo el adenocarcinoma el tipo histológico más frecuente (> 90% de los casos), que es un tumor de estirpe epitelial. Otros tipos histológicos de menor incidencia son los linfomas (origen hematológico), los sarcomas (origen en el tejido mesenquimal), los tumores del estroma gastrointestinal (GIST), los tumores neuroendocrinos (origen en células endocrinas) y los melanomas (origen en los melanocitos).
Cuando se habla de cáncer gástrico se hace referencia, en general, al adenocarcinoma gástrico mientras que si el tumor es de otro tipo se denomina linfoma gástrico, GIST gástrico, melanoma gástrico, etc. De aquí en adelante nos referiremos al adenocarcinoma gástrico que representa más del 90% de los tumores de estómago.
El cáncer gástrico en cifras
A nivel mundial, el cáncer gástrico fue el 5º cáncer más frecuente, con un millón de casos nuevos (1.089.103), en 2020, 6% de los tumores a nivel mundial, causando 768.793 muertes (SEOM).
En los países occidentales, la incidencia del cáncer de estómago distal (de cuerpo y antro) está disminuyendo mientras aumenta el cáncer de la unión gastroesofágica y de la parte proximal (cardias) del estómago.
En España, según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, el cáncer gástrico ocupa el 10º puesto en frecuencia, con una incidencia anual en 2023 de 7303 casos, de los que 4.343 fueron varones y 2960, mujeres.
Se sitúa también en el puesto número 10 de mortalidad siendo la tasa de mortalidad de 12/100.000 habitantes en varones y de 8/100.000 habitantes en mujeres y la tasa más elevada de mortalidad por edad, es a partir de los 70 años.
La supervivencia a 5 años se sitúa en torno al 31 %, 69 % en cánceres localizados, 31 % en localmente avanzados y 5 % en metastásicos.
Actualización de datos epidemiológicos en diciembre 2024.