Las siguientes sugerencias han ayudado a muchas personas a adaptarse a su vida tras el cáncer:
- No te limites a superar la crisis, sírvete de ella para reorganizar tus prioridades. Dedica tiempo para tí y para tus seres queridos.
- Experimenta y disfruta de las pequeñas satisfacciones de la vida.
- No dejes de hacer todas aquellas actividades que puedas realizar. La situación por la que has pasado no puede convertirse en una razón para vivir inactivo.
- Piensa en lo que significa estar bien. Puede que no consigas volver a hacer algunas cosas. Procura aceptar lo que no puede cambiar y potencia otras áreas.
- Considera los cambios producidos por la enfermedad como una oportunidad para marcarse nuevas metas. La pérdida de algunas habilidades puede llevarte a descubrir otras que nunca supiste que tenías.
- Si en alguna ocasión te sientes frustrado por las limitaciones que padeces, muéstrate respeto y no te sientas débil o culpable. Trátate como tratarías a una persona querida a quien estás ayudando a recobrar la salud. De hecho, eso es lo que realmente estás haciendo.
- Ve poco a poco recuperando el control sobre las diferentes áreas de tu vida, adaptándote a los cambios que tenga que realizar.