Tratamiento del cáncer de huesos
El tratamiento de los sarcomas óseos debe aplicarse desde un equipo multidisciplinar con experiencia en el manejo de este tipo de tumores.
En España existen centros de referencia a nivel nacional, tanto en niños como en adultos. Estos centros se pueden encontrar en este enlace. Dada la poca frecuencia de estos tumores, se tiende a centralizar la atención de estos pacientes para obtener una mayor experiencia y por tanto mejorar los resultados diagnósticos y terapéuticos mediante la creación de equipos multidisciplinares expertos.
Podemos abordar el tratamiento en función de la extensión del tumor. Así distinguiremos entre enfermedad localizada y metastásica.
Enfermedad localizada
Se combinan cirugía y quimioterapia.
Cirugía
La resección del tumor con márgenes adecuados en los tejidos sanos circundantes es el mejor tratamiento principal cuando es posible.
Puede ser:
- Conservadora de miembro
- Radical.
La cirugía conservadora de miembro tiene como objetivo la extirpación completa del tumor, con márgenes de seguridad. También requiere la implantación de injertos para sustituir la parte del hueso extirpada.
La quimioterapia y/o radioterapia adyuvante se pueden incluir según la localización del tumor, si la resección ha sido o no completa, o según la presencia de metástasis.
Quimioterapia
- En menores de 30 años se utiliza el MAP (metotrexate, doxorrubicina (adriamicina) y cisplatino).
- En mayores de 30 años adriamicina y cisplatino.
Algunos estudios proponen, en pacientes mayores de 25 años, utilizar cisplatino junto a ifosfamida Sin embargos, otros no reconocen mejoría de la supervivencia con isfosfamida.
La quimioterapia puede administrarse como tratamiento neoadyuvante (antes de la cirugía) o adyuvante (después de la cirugía).
Si se ha administrado quimioterapia neoadyuvante (antes de la cirugía) y en la pieza quirúrgica se observa necrosis en más de un 90%, además de demostrar la quimiosensibilidad del tumor, es un factor de buen pronóstico.
Dado que estos tumores pueden presentarse en edades jóvenes, conviene tener en cuenta los deseos de conservar la posibilidad de descendencia.
Radioterapia
Los sarcomas óseos son tumores radiorresistentes.
La radioterapia de alta dosis se podría aplicar en casos de resección incompleta del tumor o en casos en los que es irresecable. Nuevas técnicas avanzadas como la protonterapia o los iones de carbono, pueden tener un papel en el tratamiento del osteosarcoma permitiendo altas dosis de radiación en el tumor, preservando los tejidos sanos circundantes al máximo posible.
Enfermedad Metastásica
El tratamiento variará en función de si la enfermedad es potencialmente resecable o no.
- Enfermedad metastásica potencialmente resecable: Cuando únicamente existen metástasis pulmonares y son resecables (se pueden extirpar), puede tener un fin incluso curativo o bien de control de la enfermedad.
- Enfermedad metastásica no resecable: El tratamiento sería quimioterapia y se evaluará la posibilidad y posibles beneficios de la resección del tumor óseo.
Enfermedad recurrente
Es fundamental valorar cada caso en un comité de tumores multidisciplinar, viendo si la recaída es resecable quirúrgicamente. No se conoce bien el papel de la quimioterapia post-cirugía en estos casos.
Si no es resecable, se ofrecerá quimioterapia y se recomienda ofrecer al paciente la participación en ensayos clínicos.
Otros tratamientos
El Samario-153 se podría utilizar para el tratamiento del dolor en osteosarcoma avanzado.
El sorafenib podría utilizarse para casos metastásicos después de progresión con quimioterapia.
Está en investigación la Terapia Viral Oncolítica. Se utilizan virus que se unen a las células malignas y provocan la lisis (destrucción) de las células a las que se han unido.
Los pacientes pueden preguntar a sus especialistas la posibilidad de participar en algún ensayo clínico si es posible o está disponible.