¿Cómo saber si tengo cáncer de ano?
Para saber si tengo cáncer de ano o no, lo primero es la sospecha clínica. Los carcinomas de ano se pueden encontrar dentro del canal anal, en la región perianal o en la piel. Los carcinomas epidermoides de ano suelen ser lesiones con los bordes sobreelevados, con una ulceración central, y pueden tener un componente palpable en el tejido celular subcutáneo, aunque los esfínteres suelen estar respetados.
El diagnóstico suele ser tardío, por su localización y la inespecificidad de sus manifestaciones. En un tercio de los casos se produce un diagnóstico incorrecto, siendo confundido por hemorroides, fisuras, fístulas, eccemas, abscesos o tumores benignos.
El diagnóstico definitivo de cáncer de ano se establece mediante una biopsia que confirma la naturaleza de la lesión.
Tipos de pruebas para el diagnóstico de cáncer de ano
En la consulta médica, el doctor puede realizar las siguientes pruebas para conocer el diagnóstico y la extensión del tumor.
Entrevista con el médico
El médico realizará una historia clínica detallada haciendo hincapié a los posibles factores de riesgo relacionados con esta enfermedad (prácticas sexuales, infecciones virales, etc.)
Exploración física
El médico procederá a realizar un examen del conducto anal y el recto para ver si hay anomalías. Se inspeccionarán las zonas sospechosas y se llevará a cabo un tacto rectal para intentar encontrar o no algo inusual, como tumores.
El médico puede usar un tubo corto e iluminado (anoscopio) para inspeccionar el conducto anal y el recto a fin de ver si hay algo inusual.
Endoscopia ano-rectal
Con la utilización de un pequeño tubo, permite visualizar el interior del recto
Ecografía endorrectal
La ecografía endorrectal puede ayudar a saber si hay ganglios linfáticos afectados y a conocer el estadio antes del tratamiento. Consiste en un pequeño aparato de ultrasonidos que, introducido en el canal anal, permite conocer las estructuras alrededor del recto y del ano.
Biopsia
Consiste en tomar una pequeña muestra del tumor para que sea analizada en el microscopio, pudiendo así determinar el tipo de lesión.
Pruebas radiológicas
Para conocer si la enfermedad se ha extendido fuera del ano (por ejemplo: resonancia nuclear magnética o TAC abdominal y pélvica, radiografía de tórax, etc). Parece derivarse de los estudios más actuales que un PET-TAC puede ayudar a conocer mejor el estado de los ganglios linfáticos regionales y su resultado puede influir en la decisión terapéutica.
¿Es posible el diagnóstico precoz del cáncer de ano?
La detección y tratamiento de las lesiones precursoras del cáncer de ano en los grupos de riesgo, es una práctica aún poco extendida. Aún no existen guías clínicas (nacionales ni internacionales) que lo impongan como práctica clínica habitual. Sin embargo, las personas que tienen factores de riesgo para padecer este tumor no deben de descuidar o retrasar el ir al médico ante la aparición de cualquier síntoma de esta enfermedad.