Cáncer de recto: síntomas

En las etapas iniciales el cáncer de recto no suele causar síntomas, por eso es importante realizar las pruebas de detección precoz, según recomiende el médico.

En fases más avanzadas es frecuente que aparezcan síntomas, por lo que es importante acudir cuanto antes al médico para que realice las pruebas necesarias para su diagnóstico.

Los principales síntomas asociados a este cáncer son los siguientes:

  • Sangrado o rectorragia.
  • Anemia.
  • Cambio en el ritmo intestinal y/o heces acintadas.
  • Dolor abdominal o con la defecación.
  • Pérdida de peso.
Cáncer de recto: síntomas dolor estomacal

 

Principales síntomas del tumor de recto

Los síntomas más frecuentes del cáncer de recto son:

Sangrado

El sangrado o rectorragia, que puede presentarse a la vez que la deposición (hematoquecia) o independientemente de ésta (rectorragia franca). Es bastante frecuente que una hematoquecia sea leve y pase desapercibida por el paciente. Ocurre en el 40% de los pacientes.

Anemia

Es frecuente que la pérdida de sangre pase desapercibida y con el tiempo de lugar a un descenso de los glóbulos rojos en sangre produciendo una anemia. En ocasiones, el primer signo de cáncer colorrectal es un análisis de sangre que muestra un bajo recuento de glóbulos rojos. Los síntomas de la anemia suelen ser cansancio, fatiga y debilidad.

Cambio en el ritmo intestinal y/o heces acintadas

Es frecuente que el ritmo intestinal se altere, apareciendo diarreas y/o estreñimiento. El estrechamiento de las heces se debe a la obstrucción parcial del paso del contenido fecal por el recto. Ocurre entre un 40-45% de los casos.

Dolor abdominal o con la defecación

Se da entre un 40-45% de los casos. Los síntomas relacionados con una obstrucción intestinal son ausencia de deposición, náuseas y vómitos, y dolor cólico abdominal.

Síntomas generales

Síntomas generales como la pérdida de peso, debilidad o anemia sin causa conocida se ven en más del 20% de los pacientes.

Otros síntomas

Si el tumor ha dado metástasis es frecuente que aparezcan síntomas derivados del órgano en el que se sitúen. Las metástasis hepáticas pueden dar lugar a ictericia (= coloración amarillenta de la piel), ascitis (líquido libre en el abdomen); las metástasis en el pulmón pueden producir disnea (dificultad para respirar) y, las metástasis en el hueso pueden dar lugar a dolor óseo.