¿QUÉ ES LA METÁSTASIS ÓSEA?
Las metástasis óseas son el resultado de la diseminación de un tumor que, alcanzando el hueso desde su localización original, es capaz de crecer en el tejido óseo. Constituyen el tumor maligno presente en los huesos más frecuente.
¿POR QUÉ LOS CÁNCERES SE PROPAGAN A LOS HUESOS?
Las células de los cánceres tienen la propiedad de poder desprenderse del tejido donde se han originado y, a través de los vasos sanguíneos o linfáticos, acceder a otras partes del organismo. Las zonas más frecuentes donde acceden son los pulmones, el hígado y los huesos. Cuando se alojan en los huesos producen de esta forma las metástasis óseas.
De forma más infrecuente, también pueden invadir el hueso desde el propio tumor por vecindad o desde los ganglios linfáticos. Hay tumores que tienen especial tendencia a producir metástasis óseas, como el cáncer de próstata. Posiblemente se deba a una serie de factores tanto de las células cancerosas como del “medio ambiente” del hueso. Es decir, la diseminación del cáncer no parece ser aleatoria, sino que hay una cierta “afinidad” de las células tumorales y el tejido donde se desarrolla la metástasis.
Las células tumorales alteran el equilibrio entre la formación y destrucción de hueso que se produce habitualmente en la remodelación ósea. Las metástasis pueden ser osteolíticas, cuando predomina la destrucción del hueso u osteoblásticas, cuando el tumor induce la formación de hueso.
CAUSAS DE LAS METÁSTASIS ¿QUÉ TIPOS DE CÁNCER TIENEN MAYOR PROBABILIDAD?
SÍNTOMAS DE LA METÁSTASIS ÓSEA
Los síntomas de las metástasis óseas pueden ser variados, dependiendo de su localización. Puede ocurrir que, en un principio, las metástasis óseas sean asintomáticas.
dolor
El síntoma más frecuente de una metástasis ósea es el dolor. No siempre este síntoma está presente en todos los pacientes con metástasis.
FRACTURA PATOLÓGICA
Otra forma de presentación es la fractura patológica. Es decir, una rotura del hueso que se produce con un traumatismo poco importante o incluso de forma espontánea, al estar debilitado el hueso por la presencia de la metástasis.
Otros síntomas
Datos analíticos como la hipercalcemia o alteraciones funcionales (falta de fuerza o sensaciones anómalas) en las extremidades o en la micción o defecación, pueden ser indicios de afectación ósea y/o en localización vertebral.
DIAGNÓSTICO DE LAS METÁSTASIS ÓSEAS
Pueden utilizarse para la detección de las metástasis óseas la radiología simple y la gammagrafía ósea.
Hoy en día también se emplean otras técnicas de diagnóstico por la imagen como el TAC (Tomografía Axial Computarizada), y la RMN (Resonancia Magnética Nuclear). Se utilizan para valorar mejor las características de las lesiones.
El PET (Tomografía por Emisión de Positrones), está siendo también utilizada hoy en día, siendo una técnica con buena sensibilidad.
Los datos analíticos no son específicos. Puede encontrarse aumento del calcio (en sangre y orina), aumento de la hidroxiprolina en orina, aumento en la fosfatasa alcalina (sobre todo en metástasis blásticas), la fosfatasa ácida puede tenerse en cuenta en el cáncer de próstata, aunque cada vez se utiliza menos.
La biopsia ósea se utiliza en los casos en los que el tumor primario (el que ha originado la metástasis) no se ha detectado. Puede constituir la única manera de intentar caracterizar el tumor en estos casos.
TRATAMIENTOS DE LAS METÁSTASIS ÓSEA
El tratamiento debe ser multidisciplinar. Antes de abordarlo hay que tener en cuenta su número (única o múltiple), tamaño, localización, extensión, etc. En ocasiones, las metástasis óseas no responden a los tratamientos habituales.
Objetivos del tratamiento
Los objetivos de los tratamientos para las metástasis óseas:
- Mejorar la calidad de vida del paciente (dolor).
- Poder recuperar la capacidad funcional del paciente.
- Prevenir posibles complicaciones (fracturas, compromiso neurológio).
- Disminuir la hipercalcemia.
- Aumentar la supervivencia.
RADIOTERAPIA
Su efecto es la destrucción (necrosis) de las células tumorales. Al destruir el tumor, puede permitir la regeneración del hueso.
- Radioterapia externa: Es un tratamiento local, administrado en la zona de la metástasis. La radiación se realiza con una máquina externa. Es eficaz en la mejoría del dolor.
- Radiofármacos: Es un tratamiento sistémico. Se utiliza cuando las metástasis se encuentran en distintos lugares. Se utilizan isótopos radioactivos como el estroncio y el samario Se utiliza para la mejoría del dolor.
Cirugía
Se realiza en casos seleccionados. Depende del tipo de tumor originario, la situación clínica del paciente, la supervivencia esperada, etc.
Tiene como objetivo disminuir el dolor, estabilizar el hueso y que resulte funcional (preservar la función lo más posible).
Las indicaciones son fracturas, riesgo alto de fractura,
quimioterapia
Puede utilizarse con el objetivo de reducir el tamaño de las metástasis, mejorando el dolor. En ocasiones se asocia a la radioterapia.
Terapia hormonal
La terapia hormonal se utiliza principalmente en aquellos tumores hormonodependientes (que precisan de alguna hormona para su desarrollo).
Los más frecuentes son los cánceres de mama y de próstata. Si logramos hacer que no haya hormonas disponibles ni se puedan fijar a las células, puede detener o retrasar la progresión del tumor.
BIFOSFONATOS
Inhiben la reabsorción ósea de los osteoclastos, con lo que disminuyen la destrucción del hueso.
DENOSUMAB
Anticuerpo monoclonal que inhibe la formación de osteoclastos.
TERAPIAS DIRIGIDAS
Son fármacos que tienen como diana terapéutica zonas concretas de las células tumorales o de otras células o sustancias que favorecen el crecimiento del tumor.
COMBINACIONES DE FÁRMACOS
En el caso del cáncer de próstata, la combinación de acetato de abiraterona más prednisona con tratamiento hormonal consigue mejores resultados que el bloque hormonal únicamente.
TRATAMIENTOS PALIATIVOS
Son los encaminados a mejorar la calidad de vida del paciente, disminuyendo el dolor y otros síntomas.
SECUELAS DE LA METÁSTASIS ÓSEA
Cuando las células de un cáncer llegan al hueso pueden destruirlo de dos formas:
- Crecimiento del propio tumor.
- Activación de los osteoclastos (células del propio hueso que destruyen el hueso para su remodelación en condiciones normales). Esto se produce mediante ciertos mediadores químicos producidos por las células del tumor.
Esto tiene como consecuencia una mayor fragilidad del hueso, pudiéndose romper incluso de manera espontánea, sin un traumatismo importante. Dependiendo de su localización puede producir otros problemas. Por ejemplo: si afecta a una vértebra, puede lesionar la médula, produciendo secuelas neurológicas importantes.
seguimiento de la metástasis ósea
La evaluación de la respuesta de las metástasis óseas a los tratamientos no es fácil. Los pasos del proceso de recuperación ósea son lentos. Por ejemplo, la esclerosis de las lesiones líticas (destructoras de hueso), comienzan a aparecer de 3 a 6 meses desde el inicio del tratamiento, tardando más de un año en “madurar” .
Para evaluar la respuesta hay que tener en cuenta criterios de respuesta anatómica, ósea y metabólica. La periodicidad de las revisiones y los métodos diagnósticos a emplear, los determinarán los especialistas que tratan al paciente.
Recomendaciones
Recogemos las recomendaciones sobre ejercicio físico de la Guía de Ejercicio Físico y Alimentación para pacientes con cáncer de mama avanzado a nivel óseo, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) . Clasifican las actividades en actividades de resistencia y de tonificación.
Actividades de resistencia
En el caso de metástasis óseas en huesos largos (húmero y fémur), cadera o vertebrales, es muy conveniente reducir las actividades de alto impacto. Se puede caminar o realizar bicicleta estática, preferiblemente. Es importante evitar las caídas, realizando las actividades donde el peligro de caídas sea el menor posible.
Actividades de tonificación
Se recomienda evitar aquellos ejercicios en los que sientas dolor. Si la localización de la metástasis es el hombro o el húmero, hay que evitar los ejercicios en los que el peso del cuerpo se cargue sobre los brazos (evitar los abdominales estabilizadores de cadera o flexiones en suelo).
También hay publicaciones que sugieren programas de ejercicios, con el objetivo de retrasar o prevenir la complicación esquelética y mejorar la función física en hombres con metástasis óseas por cáncer de próstata. Hay que señalar y tener la precaución, dado que estos programas de ejercicio deben diseñarse y ejecutarse teniendo en cuenta las complicaciones esqueléticas asociadas con las metástasis óseas, así como los efectos sobre los huesos de los tratamientos de bloqueo hormonal (osteoporosis y aumento del riesgo de fracturas) .
En todo caso, antes de realizar cualquier tipo de actividad física, debe consultarse con el Oncólogo.