Causas del cáncer de cérvix: Infección por el virus del papiloma humano (VPH)
La principal causa del cáncer de cérvix es la transmisión sexual del VPH (virus del papiloma humano), la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en ambos sexos. El VPH se transmite por vía sexual por contacto con las superficies mucosas y cutáneas con personas infectadas, y el uso de preservativos no elimina al 100% la posibilidad de transmisión durante la relación sexual.
El grupo de los virus papiloma está constituido por más de 150 tipos, unos tienen afinidad por la piel y son causantes de lesiones en la misma, mientras otros son mucosos típicos, con capacidad de infectar el tracto genital. Entre los que afectan el tracto genital (tanto masculino como femenino) se pueden distinguir:
- Bajo riesgo: Pueden producir condilomas o verrugas genitales, pero no se asocian con el desarrollo de tumores.
- Alto riesgo (oncogénicos): Pueden producir cáncer de cérvix así como otros tumores anogenitales y tumores de cabeza y cuello. Se han detectado alrededor de 15 tipos de alto riesgo, siendo los tipos 16 y 18 los responsables del 70 % de todos los cánceres de cérvix. Globalmente, los tipos 16, 18, 45, 31, 33 y 52 son responsables de más del 85 % de los casos.
La infección por el VPH es común en la población, y tanto el hombre como la mujer pueden ser portadores asintomáticos, pudiendo contagiar el virus durante las relaciones sexuales. Se estima que en torno al 80 % de las mujeres se habrán infectado por lo menos con un tipo de VPH a lo largo de toda su vida.
Sin embargo, el VPH es causa necesaria para el desarrollo de casi todos los casos de cáncer de cérvix aunque no suficiente, puesto que es necesario que existan otros factores. Aunque la infección por el VPH sea común, generalmente suele combatirse por el propio organismo de forma eficiente. Tan solo en algunas ocasiones, esta infección llega a malignizarse, pudiendo dar lugar a determinados tipos de tumores como el cáncer de cérvix, especialmente si la infección se produce por determinados VPH denominados de alto riesgo.
Las infecciones por VPH de alto riesgo pueden provocar lesiones precancerosas, pero no todas las mujeres con lesiones precancerosas desarrollarán un cáncer de cérvix. El tratamiento de las infecciones por VPH sólo será necesario en algunos casos y dependerá, fundamentalmente, de la persistencia de las mismas en sucesivos test y del grado (bajo o alto) de la misma. Cuando sea necesario, este tratamiento será conservador y su objetivo será destruir únicamente la zona donde está situada la lesión, como se indica con más detalle en la sección de Tratamiento del cáncer de cérvix.
Tabaco
Las mujeres fumadoras tienen aproximadamente el doble de probabilidades respecto a las no fumadoras de padecer cáncer de cuello uterino. Parece ser que los productos del tabaco dañan el ADN de las células en el cuello uterino y pueden favorecer el desarrollo de este tumor. Además, el consumo de tabaco hace que el sistema inmunitario sea menos eficaz en combatir las infecciones con VPH. El hábito creciente de fumar, sobre todo entre las jóvenes, hace temer un aumento en la incidencia de esta enfermedad.
Uso de anticonceptivos orales
El uso prolongado de anticonceptivos hormonales también parece estar asociado a un aumento del riesgo de padecer cáncer de cérvix en mujeres portadoras del VPH. Ese riesgo es mayor cuanto más tiempo se tomen los anticonceptivos. Sin embargo, el riesgo se reduce aproximadamente a los 10 años después de dejar de tomarlos. Además, en ocasiones, el uso de anticonceptivos orales puede llevar asociado el no emplear métodos de barrera.
Sistema inmunitario debilitado
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causa daño al sistema inmunitario por lo que estas mujeres presentan mayor riesgo de infecciones por VPH y tienen más dificultad para que su organismo lo elimine. Además, en estas mujeres una lesión precancerígena de cuello uterino puede transformarse en un cáncer invasivo con mayor rapidez de la normal.
Otro grupo de mujeres con riesgo de cáncer de cuello uterino son aquéllas que reciben inmunosupresores para tratamiento de una enfermedad autoinmune o aquellas que han tenido un trasplante de órgano.
Infección con clamidia
La clamidia es una bacteria que se transmite mediante el contacto sexual. La infección con clamidia puede causar inflamación de la pelvis y producir infertilidad. Algunos estudios demuestran que las mujeres que tienen o han padecido una infección por clamidia tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. A menudo, esta infección es sintomática y se diagnostica solo si se realiza un estudio específico para clamidia en las revisiones ginecológicas de rutina.
Edad temprana de inicio de las relaciones sexuales. Promiscuidad
El riesgo de tener una infección por VPH de alto riesgo es más elevado en mujeres que empiezan a tener relaciones sexuales antes de los 18 años, así como en aquellas que tienen varias parejas sexuales o parejas sexuales de alto riesgo.
Falta de seguimiento del programa de cribado poblacional
Los programas de cribado del cáncer de cérvix y la no adherencia a los mismos puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de cuello de útero.
Este contenido ha sido revisado en marzo de 2023 por Miren Gaztañaga Boronat. Servicio de Oncología Radioterápica. Hospital Clínico San Carlos, Madrid.