No es culpa tuya Si en algún momento has pensado que, de alguna forma, fuiste tú la causa de que tu ser querido enfermase y muriese, debes saber que ¡no es cierto!. Tú no tienes la culpa. Si a pesar de todo, te sientes culpable, habla de ello con algún adulto importante para ti. Puede ayudarte. También puedes sentirte mal porque, en alguna ocasión, te enfadaste o trataste mal a la persona que ahora mismo ha muerto. Si es así, recuerda que ella te perdonaría y tú también debes perdonarte a ti mismo. Qué te parece sí... Escribes una carta a la persona que ha muerto. Cuéntale lo que te preocupa o te hace sentir culpable. Si no sabes qué escribir, puedes contarle por qué estás enfadado. Aprovecha para pedirle perdón y perdónale tú también. Descarga la carta