¿Cuál es el tratamiento para el sarcoma de tejidos blandos?

El tratamiento del sarcoma de partes blandas debe de realizarse con un equipo multidisciplinar de médicos, en el que intervienen patólogos, radiólogos, oncólogos médicos, cirujanos ortopédicos, torácicos, expertos en cirugía oncológica, etc.) y oncólogos radioterapeutas y rehabilitadores. 

El tratamiento va a depender de las características del tumor, tipo, localización, extensión, estadío, etcetera. También hay que tener en cuenta el estado clínico del paciente. Por ello, hay que adaptarlo a las circunstancias de cada paciente.
La cirugía formará parte del tratamiento siempre que esta sea posible, ya que su extirpación es muy importante.

tratamiento sarcoma

 

Tipos de tratamientos

Las principales formas de tratamiento para el sarcoma de partes blandas son:

  • Cirugía
  • Radioterapia
  • Quimioterapia
  • Terapia dirigida

En general, el tratamiento para el sarcoma de partes blandas depende del estadio o etapa de la enfermedad. Así tendremos:

Estadio I

Si está localizado en las extremidades, se realiza cirugía. Si los márgenes no están libres de tumor puede ser necesaria una nueva cirugía o la aplicación de radioterapia.

Si se localizan en otras zonas donde no es posible la extirpación quirúrgica completa pueden tratarse previamente con quimioterapia o radioterapia para reducir el tamaño y hacerlos accesibles a la cirugía.

Estadios II y III

La cirugía es el principal tratamiento. Puede ser necesaria la linfadenectomía (extirpación de los ganglios linfáticos). Puede utilizarse la quimioterapia y la radioterapia antes de la cirugía para disminuir el tamaño tumoral y facilitar la cirugía o después de la misma para intentar eliminar posibles células que hubieran quedado, disminuyendo la posibilidad de recidiva (que vuelva a aparecer el tumor). 

Estadio IV

La curación del sarcoma se consigue pocas veces. Se tratan como los anteriores más extirpación de las metástasis si es posible. Si con cirugía no puede lograrse una extirpación completa, se recurre a la quimioterapia, radioterapia o la terapia dirigida.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento ideal consiste en una cirugía que consiga la extirpación completa del tumor con márgenes amplios, al menos con dos centímetros. La cirugía puede ser radical (amputación o extirpación de todo un compartimento muscular) o una cirugía amplia con márgenes libres de tumor.

Con la extirpación de estos márgenes de tejido sano alrededor del tumor se intenta asegurar que no queden células malignas en los márgenes de resección (el borde de la zona que se extirpa). En ocasiones esto no es posible, como en algunas localizaciones retroperitoneales, al estar muy próximo a estructuras vitales.

Cuando los márgenes son negativos, es decir, no hay células malignas en los bordes, puede que con la cirugía sea suficiente. En cambio, si son positivos, puede ser necesaria una nueva cirugía o bien otro tipo de tratamientos.

Los cirujanos siempre valoran realizar operaciones con vistas a la curación, dentro de un marco de cirugías conservadoras, es decir, con cirugías que no sean muy mutilantes (por ejemplo: evitar amputaciones). Para lograr estos objetivos a veces se utiliza la quimioterapia o la radioterapia antes de la cirugía (tratamiento neoadyuvante) o después de ella (adyuvante). También pueden utilizarse estos tratamientos en sarcomas de alto grado si existe riesgo de propagación del cáncer. Cuando se utiliza la quimioterapia después de la cirugía para intentar asegurar la eliminación de células que pudieran quedar después de la cirugía, se denomina terapia adyuvante. 

La cirugía también tiene un valor en enfermos con metástasis; existen algunos pacientes con tumores metastáticos que pueden llegar a curarse cuando hay pocas metástasis y éstas se pueden extirpar. En la cirugía también pueden extirparse ganglios linfáticos para analizarlos y determinar si están afectados por el tumor. Si es así, pueden extirparse los correspondientes al área afecta.

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento de fármacos para eliminar las células tumorales. La quimioterapia se considera un tratamiento sistémico, ya que el medicamento es introducido al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar las células cancerosas que estén lejos del origen inicial. Esto hace que sea útil en los casos de cáncer diseminado o metastásico.
No todos los tipos de sarcomas responden por igual a todos los fármacos quimioterápicos. Los fármacos utilizados en la quimioterapia pueden:

  • Administrarse en la sangre (quimioterapia intravenosa).
  • Con pastillas (quimioterapia oral).
  • Perfusión de una extremidad. Se utiliza en casos muy determinados y en centros especializados. Se trata de administrar los fármacos sólo a la extremidad afectada por el tumor.  

La quimioterapia puede tener un papel en una de estas tres situaciones:

  • Después de la cirugía, en ese caso se llama quimioterapia adyuvante.
  • Antes de la cirugía con idea de disminuir el tamaño tumoral y evitar la diseminación temprana del tumor, en ese caso se llama quimioterapia neoadyuvante.
  • Bien como paliación cuando hay metástasis irresecables, en ese caso se llama quimioterapia paliativa.

Recomendaciones

La quimioterapia adyuvante se aplica después de la cirugía y en el caso de que el tumor sea de mal pronóstico, como es el caso de los tumores de alto grado o los tumores mayores de cinco centímetros. Los tumores de bajo grado no necesitan este tratamiento.

La quimioterapia neoadyuvante tiene la misión de facilitar la cirugía, potencialmente curativa, posterior. Si un paciente presenta un sarcoma con metástasis que no puede operarse, entonces se pueden paliar los síntomas con quimioterapia.

Radioterapia

La radioterapia es una parte importante en el tratamiento de los sarcomas de partes blandas.

  • La radioterapia adyuvante (después de la cirugía), tiene como objetivo destruir las células que hubieran podido quedar después de la extirpación del tumor. La radioterapia también se utiliza cuando los márgenes obtenidos después de la cirugía no son suficientes. Hay que tener en cuenta que debe pasar un tiempo entre la cirugía y la radioterapia para permitir cicatrizar la herida quirúrgica. 
  • La radioterapia neoadyuvante (antes de la cirugía) se utiliza en ocasiones para disminuir el tamaño del tumor y facilitar que, en un segundo tiempo, se pueda operar.

La radioterapia se utiliza también cuando el tumor no se puede extirpar porque está muy profundo o en una localización que lo hace inoperable o bien porque el paciente no pueda ser intervenido. En este caso será un tratamiento principal.
La radioterapia paliativa tiene como objetivo mejorar los síntomas del paciente.

Tipos de radioterapia

Pueden aplicarse diversos tipos de radioterapia:

  • Externa (el más frecuente).
  • Protones. Utiliza protones en vez de electrones.
  • Radioterapia intraoperatoria. Se administra una vez extirpado el tumor, pero dentro del quirófano con la herida aún abierta.
  • Braquiterapia. Se inserta material radioactivo en la zona afecta.

La combinación de radioterapia y quimioterapia simultáneamente se denomina quimioradiación. Se utiliza cuando no es posible la cirugía y en determinados sarcomas de alto grado. Su toxicidad es mayor.

Terapia dirigida

Nos referimos a terapia dirigida a fármacos que pueden identificar y atacar las células del sarcoma, intentando respetar en lo posible a las células no tumorales. Se denomina dirigida porque tiene como objetivo partes específicas de las células malignas que son diferentes de las normales. No todos los tratamientos actúan de la misma manera.

Uno de estos tratamientos para los sarcomas de partes blandas es el olaratumab. Se trata de un tipo de anticuerpo monoclonal que se dirige a una proteína denominada PDGFR-alfa de las células cancerosas que favorece su crecimiento. De esta forma, algunos sarcomas pueden dejar de progresar, aumentando la supervivencia del paciente. Este medicamento se puede utilizar junto con quimioterapia (doxorrubicina), en aquellos casos en los que no pueda conseguirse la remisión con cirugía o radioterapia.

Otro fármaco es el pazopanib (inhibidor de la tirosin quinasa), que impide la formación de vasos sanguíneos del tumor, bloqueando el crecimiento del tumor.

Tratamientos GIST

Mención aparte tiene el tratamiento de los sarcomas GIST (gastrointestinal stromal tumor en inglés) o tumores del estroma gastrointestinal. Los GIST son tumores del tejido conectivo del tubo digestivo y estructuras contiguas.

En estos sarcomas la cirugía también tiene un papel primordial, si bien en los últimos años se ha podido ver que hay terapias, que pertenecen a las denominadas terapias de diana molecular, que de manera muy específica actúan sobre las células malignas de los GIST.

Seguimiento y revisiones del sarcoma de tejidos blandos

Una vez que se alcanza la remisión de la enfermedad, un aspecto muy importante es la realización de un seguimiento adecuado. La razón es que existe riesgo de que la enfermedad reaparezca. Con las revisiones se trata de detectar cuanto antes la aparición de recidivas o metástasis (sobre todo pulmonares) en el caso en el que aparecieran.