Si el tumor obstruye el paso de la bilis hacia el intestino se producirá ictericia, que significa la presencia de color amarillento en la piel y en las mucosas.
Es posible que el acúmulo de la bilis favorezca que ocurra una infección en la misma, apareciendo fiebre alta y dolor abdominal más intenso que puede ser de tipo cólico.
Cuando el tumor va creciendo de tamaño y extendiéndose por la cavidad abdominal puede dar lugar a sensación de hinchazón abdominal o incluso a acúmulo de líquido en la cavidad abdominal (a esto se le llama ascitis).