DECIDIR DÓNDE FALLECERÁ

Hace 3 años

Buenas noches escribo desde una silla del hospital. 

Mi padre con 64 años y cáncer de pulmón con metástasis cerebral (que le afecta al motricidad de una pierna) no ha podido soportar ni un solo ciclo de quimio muy flojita y está ingresado por una infección derivada de la inmunodepresion. 

No le van a seguir tratando y se nos plantea llevarle a otro hospital para darle cuidados paliativos en lo que le quede o llevarnos le a casa tras dar por controlada la infección. 

Físicamente mi madre y yo no podemos con él para asearle como es debido cambiar las sábanas etc y estamos solas. 

El problema viene con las horas de visita del Hospital para paliativos que son dos horas por la mañana y dos por la tarde. sé que allí es dónde va a estar mejor atendido, donde tendrá todo lo que necesite ya que ya tan siquiera come y en cuanto haya una complicación es donde la van a poder subsanar de la mejor manera. 

Pero se me plantea el si se sentirá abandonado por no poder estar siempre con él. Ahora no nos separamos de él ni un segundo. Cognitivamente no está del todo bien debido a una depresión severa y al tumor cerebral y aún no le hemos dicho que se acabó. 

Me ayudaría mucho leer los diferentes puntos de vista. 

Somos de Valladolid, por si alguien que me Lee ha tenido alguna experiencia parecida en el hospital Benito Me ni.

Gracias y un saludo a todos los que estáis por aquí, que estoy segura de que cada uno tenemos una dura batalla. 

Hace 3 años

Hola. Mi familiar , también con cáncer de pulmón, no quería por nada del mundo que le lleváramos al hospital en sus últimos momentos, pero al final estaba tan mal que en casa fue imposible. Tuvo que ingresar, la verdad es que no nos lo reprochó, encontró algo de alivio. Por desgracia duró muy poco, la enfermedad se lo llevó en menos de 2 semanas desde su diagnóstico. 

Hace 3 años

Hola clar, habal con nuestro equipo de psicólogos en el 900 100 036. están especializados en procesos oncológicos y te vana a aconsejar lo mejor para tu padre. Un abrazo