Aspectos a tener en cuenta de forma previa a una entrevista de trabajo

Aunque muchos de nosotros no somos conscientes de ello, un proceso de selección comienza antes de lo que pensamos.

 
Con anterioridad a las distintas pruebas y entrevistas que las empresas establecen para tratar de encontrar a su candidato ideal, un proceso de selección empieza desde que se establece el primer contacto –personal o a través de cualquier otro medio- entre la empresa y el potencial candidato.

Si nos situamos en el momento en el que ya hemos conseguido una entrevista de trabajo, el trabajo comienza -no termina- ahí. No podemos dejar esa oportunidad en manos del azar, ¿cuántas veces en el camino de vuelta a casa hemos repasado una entrevista imaginando mejores respuestas para todas y cada una de las preguntas que nos hicieron? Debemos prepararnos lo suficientemente bien para mostrar al empleador la mejor versión de nosotros mismos.

  • Infórmate sobre la empresa. Dedica un tiempo a investigar sobre su historia y sus proyectos más actuales, sin olvidar estudiar su parte más social y sus valores. Además, en este estudio no tienes por qué centrar toda tu atención en su web, pues puedes enriquecer tu aprendizaje buscando noticias relacionadas con la compañía u observando sus redes sociales.

    En tiempos de nuestros padres o de nuestros abuelos quizás era más difícil (o casi imposible) el encontrar información acerca de las personas que forman parte de la plantilla de una empresa. Sin embargo, hoy en día con la ayuda de las redes sociales –donde Linkedin desempeña un papel muy importante- podemos averiguar incluso quién será la persona que me entrevistará mañana, pudiendo conocer su antigüedad en la compañía, los proyectos de los que ha formado parte… entre otros. 
     
  • Plantéate la siguiente pregunta: ¿por qué deseo estar ahí? Gran parte de nuestra vida la pasamos en el trabajo, por lo que, en la medida de lo posible, debemos buscar empresas de las que nos emocione formar parte o que, al menos, compartan nuestra manera de entender de las cosas y en las que podamos sentirnos realizados en nuestro día a día.

    Las empresas buscan personas afines a ellas y que puedan llegar a “sentir los colores” –orgullo de pertenencia- de su organización. 
     
  • ¿Quién eres? A lo largo de nuestra vida no solemos detenernos a reflexionar sobre nosotros mismos. No tenemos claro cuáles son nuestros puntos débiles ni mucho menos cuáles son nuestros talentos, y eso se refleja en la entrevista. Es importante reconocer en qué aspectos debemos mejorar, para empezar a poner soluciones; así como detectar cuáles son nuestros puntos fuertes, para poder contarlos. 
     
  • ¿Por qué tú y no otro? Una vez realizado el análisis anterior quizás esto se vuelve una tarea menos difícil. El mercado está lleno de personas con una formación o experiencia similar a la nuestra, pero es en cuanto a habilidades y a nuestra actitud donde podemos marcar la diferencia y “enamorar” al empleador. 
     
  • Sé tú mismo. Prepararse para una entrevista de trabajo dista mucho de aprenderse una guía sobre “las 100 preguntas más frecuentes durante una entrevista personal y sus respuestas más recomendadas”. Intenta responder todas las cuestiones que se te planteen de forma natural y acorde con tu personalidad. 
     
  • Ten clara tu “línea roja”. Aunque no es recomendable hablar de dinero en “la primera cita” sí que debemos estar preparados para el momento en el que puedan salir en la conversación las condiciones económicas del puesto de trabajo. Una vez llegado ese momento, debemos tener claro desde qué punto podemos empezar a negociar y por debajo de qué cifras ese empleo no se ajusta a nuestras necesidades. Además, también resulta útil investigar en qué salarios se mueve el mercado para ese puesto en cuestión, para que puedas desenvolverte en esa parte de la conversación con mayor conocimiento y más comodidad. 
     
  • Repasa tu CV. Causa una extraña impresión cuando a veces en las entrevistas los candidatos olvidan comentar algunas de sus experiencias de trabajo o no recuerdan qué funciones llevaron a cabo en determinadas empresas. Repasa tus vivencias, no sólo para no cometer ese tipo de errores, sino para tratar de contar en la entrevista algo más sobre tu trayectoria profesional de lo que ya cuentas en el papel, ya que es precisamente de lo que se trata en una entrevista. 
     
  • Acude a la entrevista con ropa cómoda. Evita utilizar ropa nueva de la que no te encuentres seguro cómo te sienta o que te pueda provocar incomodidades durante la entrevista. No vayas excesivamente arreglado ni demasiado informal, cíñete al estilo que predomina en la compañía. 
     
  • Asiste a la entrevista puntualmente. Llegar tarde puede excluirte de un proceso de selección, y llegar demasiado pronto puede resultar incómodo para la persona que debe atenderte. Lo ideal es acudir unos 10’ antes de la reunión y esperar nuestro momento con tranquilidad.

Esperamos que estos consejos te sean útiles para afrontar una entrevista de trabajo con mayor seguridad,

Rocío Rubio
Consultoría y Formación en ConTalento RRHH