Algunos tumores de la mama y de la próstata se producen y progresan estimulados por la acción de dichas hormonas. A este tipo de cánceres se les denomina tumores hormonodependientes.
El tratamiento hormonal actúa alterando la producción o impidiendo la acción de los estrógenos o de la testosterona sobre los órganos diana. Su objetivo es eliminar o reducir el tumor mejorando la supervivencia y la calidad de vida del paciente.
¿Qué son las hormonas?
Algunas de las funciones del cuerpo están reguladas por unas sustancias químicas denominadas hormonas.
Éstas son producidas y segregadas a la circulación sanguínea por un grupo de células que constituyen una glándula. Una vez en el torrente circulatorio las hormonas activan diversos mecanismos que ponen en funcionamiento los órganos sobre los que actúan. Algunos efectos hormonales se producen en segundos, otros requieren varios días para iniciarse y pueden durar semanas o meses.
La glándula más importante es la hipófisis. Se encuentra situada en el cerebro y regula el funcionamiento de otras glándulas como el tiroides, las suprarrenales (situadas encima del riñón), los ovarios, los testículos, el páncreas, etc. Estas glándulas a su vez sintetizan hormonas que actúan a nivel de otros órganos como el corazón, las mamas, la próstata, el intestino, etc.