Vacunas (VPH y Hepatitis B)

Casi uno de cada cinco casos de cáncer en el mundo los producen bacterias, virus y otros agentes infecciosos, pese a que normalmente no se suele relacionar la infección con el cáncer. 

Algunas de las infecciones más importantes relacionadas con casos de cáncer son las que produce el Virus de la Hepatitis B (VHB) y el Virus del Papiloma Humano (VPH). La vacunación es el modo más eficaz de prevenir algunas de las infecciones que pueden causar estos virus. Desde hace décadas tenemos vacunas muy eficaces para el VHB, que desde hace décadas están incluidas en el calendario vacunal. En los últimos años también existen vacunas eficaces contra el VPH, especialmente cuando se administran antes de la primera relación sexual.
 

¿Es recomendable la vacuna de la Hepatitis B?

La hepatitis B es una enfermedad causada por la infección del VHB, que puede producir cáncer de hígado, fibrosis hepática, insuficiencia hepática e incluso la muerte. Algunos de los síntomas que presenta la hepatitis B son malestar generalizado, inapetencia, síndrome pseudogripal (cansancio, dolores por todo el cuerpo y dolor de cabeza) o ictericia (coloración amarilla de la piel y mucosas)

El VHB se contagia a través de líquidos y secreciones corporales contaminados. Nunca se propaga por el aire, el agua ni los alimentos. Entre adultos suele ser por la actividad sexual o el uso de jeringuillas contaminadas; entre los niños, por contacto estrecho. Y los bebés pueden infectarse al nacer si la madre está infectada. 

La vacunación es la medida más efectiva para prevenir el VHB. Además, la vacuna de la Hepatitis B es una de las más seguras; también inactivadas, de forma que no contienen ni virus vivos ni material genético por lo que no pueden producir la enfermedad, pero sí mantienen su capacidad de estimular la producción de defensas (anticuerpos) frente a ella.

¿Para que sirve la vacuna del papiloma humano?

Infección por virus del papiloma humano

Por otra parte, el VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente. En la mayoría de los casos, la infección no produce síntomas y desaparece por si sola. En otras ocasiones, produce verrugas genitales y puede llegar a producir cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene o ano. No debemos olvidar que el virus también puede infectar la garganta, lo que implica que también puede producir cáncer orofaríngeo. 

El VPH se transmite de una persona a otra durante las relaciones sexuales, incluyendo el sexo oral, y aunque la persona que transmite el virus no tenga ningún tipo de síntomas. Es difícil saber si se ha contraído el virus cuándo ha ocurrido la transmisión, ya que en la mayoría de infecciones no se producen síntomas y estos pueden aparecer incluso años después. Se estima que hasta el 50% de las personas son portadoras del virus en algún momento de su vida. 

Existen dos herramientas principales para reducir la probabilidad de contraer el VPH. En primer lugar, la vacunación, que es segura y eficaz y puede proteger frente a las enfermedades causadas por el VPH (cáncer, verrugas…) cuando se administra a la edad recomendada, antes de comenzar las relaciones sexuales. La vacuna frente al VPH, no contiene el virus completo ni material genético del virus, de forma que no puede producir la enfermedad. La vacuna tiene la capacidad de estimular la producción de defensas (anticuerpos) frente a VPH. En Europa está autorizada desde 2006.

En segundo lugar, aunque menos eficaz, es que las personas sexualmente activas utilicen preservativo de látex correctamente en cada relación. El uso de preservativo reduce el riesgo pero no lo elimina, ya que el VPH se puede transmitir a través de zonas del cuerpo que el preservativo no cubre.

¿Qué tipos de cáncer pueden prevenir estas vacunas?

El VHB daña el hígado: cuanto más dure la infección, mayor es la probabilidad de tener cáncer de hígado. Si se tiene hepatitis B crónica, el consumo de alcohol o la coinfección por el virus de la hepatitis C aumenta sustancialmente el riesgo de tener cáncer de hígado. 

Según la OMS, la vacuna contra el VHB tiene una protección del 98% al 100% contra la enfermedad.   También señala que la vacuna ha dado excelentes resultados en cuanto a seguridad y eficacia, reduciendo drásticamente en todo el mundo la proporción de menores de cinco años con infección crónica por el VHB.  

El VPH puede producir producir cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene o ano. En el caso del cáncer de cérvix, hay factores que, combinados con la infección por VPH suponen un riesgo aún mayor que la infección por si sola. Son: 

  • Tabaquismo
  • Uso de anticonceptivos durante largo tiempo (> 5 años) 
  • Coinfección por virus del herpes simple tipo II
  • Coinfección por Chlamydia trachomatis
  • Infección por VIH 
  • Inmunosupresión
  • Multiparidad 
  • Factores dietéticos y nutricionales

En el hombre, cáncer del pene. En ambos, cáncer anal (y del área anogenital) y orofaríngeo. Además, recientemente se han publicado estudios que parecen indicar que el VPH podría aumentar significativamente el riesgo de cáncer de pulmón y de próstata.

Vacunas (VHP y Hepatitis B)

¿Cuándo es recomendable vacunarse de estas vacunas?

En España está recogido en el Calendario VacunalRespecto a la vacuna frente a la Hepatitis B, las recomendaciones del Ministerio de Sanidad son administrarla a los 2, 4 y 11 meses cuando haya un adecuado seguimiento durante el embarazo. Los hijos/as de madres con infección por Hepatitis B se vacunarán con pauta 0, 2, 4 y 11 meses. La OMS recomienda administrar la primera dosis de vacuna en las 24 primeras horas de vida del bebé, cosa que se realiza en España, junto con inmunoglobulina anti-HB. En personas no vacunadas con anterioridad, hasta los 18 años de edad, se administrarán 3 dosis con pauta 0, 1 y 6 meses.

En España se empezó a vacunar de la Hepatitis B a los adolescentes a principios de los años 90. Por tanto, los españoles vacunados tienen ya más de 30 años.  Aun así, también pueden vacunarse los adultos que se consideran población de riesgo

  • Enfermedad hepática crónica y alcoholismo crónico.
  • Infección por VIH.
  • Trasplantados o en espera de trasplante.
  • Síndrome de Down.
  • Aquellas personas con riesgo de exposición al VHB: convivientes con personas enfermas, diálisis, uso de drogas inyectables, prostitución, hombres que tienen sexo con hombres, personas recientemente diagnosticadas de infección de transmisión sexual, personal sanitario, otro personal con riesgo.

La cobertura de vacunación de la hepatitis B en España es del 98%, no obstante se producen unos 500 casos al año y principalmente en personas adultas que no han sido vacunadas durante la infancia. 

Respecto a la vacuna frente al VPH, en España la vacunación está pautada hasta los 12 años, con 2 dosis con una separación de al menos 5-6 meses (según la vacuna utilizada). Desde los 12 hasta los 18 años se vacuna a mujeres no vacunadas, o vacunadas parcialmente con anterioridad. Si se inicia la vacunación a partir de los 15 años se administrarán 3 dosis. En algunas comunidades autónomas ya se está administrando esta vacuna en varones adolescentes y próximamente se va a incorporar al calendario vacunal.

Las personas con condiciones de riesgo, tanto hombres como mujeres, deberán recibir 3 dosis. Se consideran situaciones de riesgo frente al VPH:

  • Síndrome WHIM: vacuna que cubra tipos 6 y 11.
  • Infección por VIH (hasta los 26 años).
  • Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (hasta los 26 años).
  • Personas en situación de prostitución (hasta los 26 años).
  • Mujeres que hayan tenido cirugía de cérvix (cualquier edad). 

La OMS estableció en 2020 la estrategia mundial para acelerar la eliminación de cáncer de cuello uterino: “Estrategia 90-70-90”. Entre sus objetivos está que, para 2030, todos los países tengan una cobertura de vacunación del VPH del 90% en mujeres de 9 a 14 años, una cobertura del 70% de detección mediante cribado y un acceso del 90% al tratamiento de las lesiones precancerosas y el cáncer cervicouterino, con un control y seguimiento adecuados. Esto evitaría la incidencia de cáncer de cuello uterino (en un 42% en 2045) y de millones de muertes. 

Como se ha señalado, las vacunas contra el VHB y el VPH son muy eficaces contra la enfermedad, pero no son vacunas contra el cáncer. Lo que hacen es prevenir la enfermedad, que es la causante de múltiples tipos de cáncer, tanto en hombres como mujeres. Es por esto muy importante la vacunación frente al VHB y VPH como medidas preventivas para disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer.

Si tienes cualquier duda sobre si debes vacunarte, consulta con los profesionales sanitarios de tu centro de salud de referencia.

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