¿Cómo puedo hacer actividad física a mi día a día?
El ritmo laboral y de vida que llevamos, en numerosas ocasiones, hace que dediquemos poco o nada de tiempo a la práctica de actividad física. Sin embargo, el sedentarismo es muy perjudicial para la salud y, concretamente en el cáncer, aumenta el riesgo de mortalidad.
Hay diversos modos de incorporar actividad física en la vida cotidiana.
Primero empieza a moverte. Muchas veces es el paso más difícil por la posibilidad de que haya obstáculos mentales que superar o sentimientos de frustración. Hazlo fácil, comenzando de una manera sencilla, por ejemplo, podemos estar de pie caminando en vez de estar sentados o utilizar las escaleras en vez del ascensor o las escaleras mecánicas. Si trabajas sentado, intenta levantarte y pasear 5 o 10 minutos cada hora que pase.
Si ya has practicado actividad física, pero llevas mucho tiempo sin realizar, no hagas de golpe lo que no hacías, te podrías lesionar. Por ejemplo, si solías salir a correr, pero hace años que no te pones a ello, no hagas demasiados kilómetros el primer día. O si nunca te ha gustado el gimnasio, no te gastes el dinero apuntándote a uno.
En su lugar, establece metas realistas para tratar de mejorar un poco cada día y así incorporar actividad física a tu estilo de vida diario.
El siguiente paso es hacer un plan. Si nunca has realizado actividad física considera su práctica como un camino hacia este nuevo hábito para que se convierta en algo regular. Por ejemplo, planifica una serie de sesiones de ejercicio moderado de 15 minutos, repitiendo esas sesiones durante la primera semana. Después ve aumentando gradualmente el tiempo hasta que cada sesión supere los 30 minutos.
Pueden ser desde estiramientos o movimientos de los músculos hasta caminatas rápidas. De hecho, si finalmente caminas 30 minutos al día a paso ligero, durante cinco días a la semana, ¡ya estás cumpliendo con las recomendaciones de la OMS!
Si por el contrario ya realizabas actividad física pero hace tiempo que no la practicas, comienza con actividades fáciles y ve aumentando gradualmente el tiempo y la intensidad. No te olvides de calentar primero y, una vez terminado, estira los músculos para mantenerlos sanos.
Con el paso de los días, aumenta tu nivel de ejercicio para mejorar tu estado físico esforzándote, pero sin que te cause demasiado cansancio o dolor.
Puedes ir variando el tipo de actividades para que no se haga algo monótono, sino un hábito de vida, por ejemplo, intercalar unos días de ejercicio aeróbico, como bailar, con otros días de fortalecimiento utilizando bandas de resistencia. Otros días prueba a ejercitar el equilibrio con posturas de yoga, y otros días prueba tu flexibilidad estirando cada músculo.
Y el último paso, ¡sigue así, adelante! Si has llegado hasta aquí, la actividad física será parte de tu día a día más que una tarea. Asegúrate de divertirte con ella y habrás creado una vida más saludable para ti.
Recuerda que ¡cualquier actividad es mejor que ninguna! ¡Muévete más y siéntate menos! En la Asociación Española contra el cáncer promovemos la adhesión a hábitos y estilos de vida saludable a través de diferentes actividades para luchar contra esta enfermedad.
Por todo el territorio nacional tenemos rutas para caminar con nosotros y empezar a realizar actividad física y así incorporar actividad física a tu estilo de vida diario. Infórmate en nuestro teléfono disponible las 24 horas los 7 días de la semana: 900 100 036.
¡Nosotros te ayudamos!