Hace 1 año

Hola, un saludo para todos.

Aunque el proceso de mi diagnóstico fue largo y muy complicado, al cabo de casi siete meses concluyeron en que se trataba de un carcinoma ductal infiltrante, luminal A, en grado 1, con marcadores hormonales muy altos y ganglios negativos, por lo que el pronóstico es muy bueno. El tratamiento en esta fase se redujo, por fortuna, a 15 sesiones de radioterapia y anastrozol, que es el fármaco que administran a mujeres que hemos pasado la menopáusea en lugar del tamoxifeno.

Los oncólogos me advirtieron de los efectos adversos y la verdad es que me asusté bastante. Me recomendaron actividad física.

He seguido fielmente las recomendaciones y, de una vida totalmente sedentaria, he pasado a hacer ejercicio moderado diario y dieta. Llevo apenas dos meses y la verdad es que, si bien los percibo, los efectos secundarios no me parecen excesivos, al menos, de momento. Noto sofocos y escalofríos algo más intensos que en la menopáusea, pero menos frecuentes. Un ligero dolor en las rodillas al agacharme, que creo que ya tenía en grado más leve y alteraciones del sueño. Al comienzo, mareos leves antes del desayuno. Todo perfectamente compatible con una vida normal.

Me han dicho que aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo. Cruzo los dedos.

¿Alguna tiene un cuadro similar o parecido y puede compartir sus experiencias con el anastrozol?

Gracias y mucho ánimo a todas.

 

Abrazos,

 

Susana

 

Hace 1 año

Hola Susana, tienes un equipo de profesionales, médicos, psicólogos, trabajadores sociales, voluntarios...a tu disposición en el 900 100 036. Un abrazo