Esperanza

Hace 3 años

Quisiera compartir mi experiencia de ser madre de un niño con cáncer cerebral, específicamente un glioblastoma grado IV. Soy médico, vivo en Cuba y madre de un único y bello hijo sano, feliz e inteligente. Hacia mediados del 2012 nuestra vida cambió. Mi hijito entonces de 10 años comenzó súbitamente a padecer de cefalea, somnolencia, vómitos. Se evaluó con su pediatra y luego de varios exámenes, entre ellos una RMN recibimos el temido diagnóstico, mi niño tenía un tumor cerebral. 

No les contaré el largo camino de dos cirugías, radioterapia y quimioterapia, además inmunoterapia, no les mentire, fue difícil, a veces, desesperanzador, pero mi hijo me dio fuerzas, nunca se rindió, siempre una sonrisa en su rostro.

Bueno, llegamos a hoy 31 de diciembre del 2020, año marcado por una pandemia que ha traido tragedia y muerte a nuestro planeta, sin embargo para mí familia es un año mas de vida plena de mi hijo, hoy tiene 18 años sin recurrencia de la enfermedad, a pesar de lidiar con alguna pérdida de habilidades y daño auditivo, si Dios quiere y nos sigue acompañando, se graduará el próximo año de técnico medio en Informática, es un muchacho especial, siempre alegre, le encantan los chistes, y hace poemas. 

Por eso, a pesar de pronósticos sombrios, yo les digo que vale la pena luchar, pues siempre hay esperanza. Un abrazo en la distancia, fuerza. Yanet.

Hace 3 años

Muchas gracias por compartir tu experiencia, felicidades por esa lucha tan grande y que ha tenido un su recompensa.

Hace 3 años

Emotiva experiencia de vida. Nunca perder la esperanza.

Gracias por compartirla con nosotros.

Enhorabuena a los dos.

Un abrazo.

Hace 3 años

Gracias por compartir vuestro caso! Mi marido está empezando este camino de curación, y necesitamos escuchar/leer que hay esperanza. Él es joven, y lleno de vitalidad y energía, y la noticia de un glioblastoma de grado IV nos ha dejado estupefactos y llenos de miedos. Las estadísticas dan terror, pero ver que siempre hay alguien que puede "escapar" de ellas nos da aliento. GRACIAS

Hace 3 años

Muchas gracias Yanet por tu testimonio. ¡Siempre hay esperanza! Un abrazo 

Hace 3 años

Hola, me alegro muchísimo de que tu hijo esté bien. Tengo un sobrino que ha tenido que pasar por lo mismo. Está luchando por superar las secuelas y es un gran ejemplo de superación para todos. La gente que pasa por batallas tan grandes ya de pequeños o de jovenes, pienso que son especiales, porque las circunstancias les cambian para bien. Muchas felicidades por su recuperación!