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Terapia STAb-T: armando a los linfocitos T frente al enemigo

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Ayuda AECC INNOVA 2021
Proyecto dirigido por:
Dra. Belén Blanco

Recientemente, los tratamientos de inmunoterapia, en los que se entrenan las propias defensas del paciente para que sean capaces de atacar a las células tumorales, ha revolucionado el tratamiento de los tumores de la sangre. Sin embargo, un alto porcentaje de pacientes no responde a estas terapias o recae tras una curación inicial. Por ello, es absolutamente necesario desarrollar nuevas alternativas terapéuticas. 

En este proyecto proponemos una estrategia de inmunoterapia denominada STAb-T. En la terapia STAb-T se extraen del paciente un tipo de glóbulos blancos conocidos como linfocitos T y se modifican en el laboratorio para que sean capaces de reconocer a las células tumorales, una vez sean reintroducidos en el paciente.

Para dotar de esta capacidad a los linfocitos T, se introducen en ellos unas moléculas de material genético, denominadas ARN mensajero (ARNm), que contienen la información para que los linfocitos produzcan anticuerpos capaces de reconocer y destruir a las células tumorales. Estos anticuerpos son biespecíficos, es decir, reconocen 2  moléculas: por una parte reconocen una molécula propia de las células tumorales llamada CD19 y por otro lado reconocen una molécula que activa a los  linfocitos T, conocida como CD3.

La estrategia STAb-T presenta ventajas con respecto a los tratamientos actuales. Primero, que los propios linfocitos T produzcan los anticuerpos elimina problemas asociados a su fabricación y administración.

Además, permite el reclutamiento de otros linfocitos T del paciente. Por otra parte, el uso de ARNm es más seguro, sencillo y económico que otros métodos utilizados hasta ahora para modificar las células, lo que permitirá aplicar la terapia a un mayor número de pacientes.

Este proyecto es el punto de partida de un programa más amplio, en el que los tumores de células B son el primer objetivo. Una vez demostrada la eficacia de la terapia en estas patologías, los investigadores trabajarán en la traslación de esta estrategia al tratamiento de otros tipos de cáncer, tanto de la sangre como sólidos.