Nuevas estrategias terapéuticas basadas en nanotecnología para el tratamiento de tumores agresivos
Aunque comúnmente se conoce al cáncer como una única enfermedad, existen muchos tipos de cáncer. De hecho, incluso un cáncer concreto, como el cáncer de mama, puede tener diferentes subtipos según las características del tumor. Es el caso del cáncer de mama triple negativo, un subtipo que se caracteriza por su agresividad, su aparición, principalmente en mujeres jóvenes, y la ausencia de un tratamiento específico. Otro tipo tumoral muy agresivo es el glioblastoma, un tumor cerebral que, si bien no es tan frecuente como el cáncer de mama, tiene otras características más complejas. Por ejemplo, la accesibilidad al tumor y la corta esperanza de vida de los pacientes, que no supera los 15 meses de media desde el diagnóstico. Además, los tratamientos utilizados contra estos tipos tumorales son muy generales y tienen muchos efectos secundarios. Por tanto, para ambos tipos tumorales se hace necesario explorar tanto nuevos tratamientos como nuevas estrategias terapéuticas que permitan una llegada más eficiente al tumor.
Bajo esta premisa, buscamos atacar las células tumorales con un fármaco que destruya proteínas que ayudan a éstas a sobrevivir. Además, este fármaco no se suministrará libre, sino que estará envuelto en nanopartículas de sílice nanoporosas, capaces de almacenar gran cantidad de fármaco, de manera que la liberación del fármaco será más controlada.