“En el año 2020 nos confinaron a todos, pero la Asociación no paró. La Asociación siguió trabajando vía online. Siguió dando las terapias. Siguió dando cursos. Siguió preparando todas las cosas para que siguiesen llegando a todos los pacientes, a todos los enfermos”. Con estas palabras, María Gloria Dopico Segade, presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Getafe, sobre el escenario, dio la bienvenida en la tarde del jueves a todos los asistentes a la XXII Gala Benéfica contra el Cáncer de la localidad del sur de Madrid, que, tras dos años desde último concierto presencial celebrado en el Teatro Auditorio ‘Federico García Lorca’, se volcaron de nuevo en uno de los acontecimientos musicales más solidarios del municipio.

La alcaldesa, Sara Hernández, encabezó la representación municipal en la Gala, acompañada por los coroneles Santiago Ibarreta y José Cebrián, de la Base Aérea de Getafe, cuya Unidad de Música del Mando Aéreo General ACAR fue protagonista, junto a la Coral Polifónica de Getafe y al tenor Tomás Puche. Por parte de la Asociación Contra el Cáncer, además de la presidenta local y de su Junta directiva, acudió Carmen Galatas, responsable de Desarrollo Territorial.

Este año, y por vez primera de forma presencial -el año pasado se realizó a través de una serie de grabaciones emitidas online-, el teniente coronel Ramón Benito dirigió la orquesta a la perfección, de igual forma que hizo con la nutrida coral Carlos Díez, su director; mientras la presentación estuvo a cargo de Ángel Gómez, miembro de la coral.

El programa más esperado por los asistentes, que prácticamente llenaron el auditorio, se hizo realidad a las siete y media de la tarde. Por espacio de una hora y media y sin descansos, disfrutaron de piezas de los más variado: marchas militares, música de cine, con obras de Ennio Morricone y Vangelis, un homenaje al vals y a la ópera -se escuchó Nabuco de Verdi-, zarzuela, jota y hasta el más melódico Elvis Presley salió a escena, incluso con imágenes de fondo sobre la pantalla, con su ‘Can´t help falling in love’. Cuando la gala llegó al final, el público pidió más, y todos al unísono, orquesta, coral y tenor, deleitaron al público con un clásico, el pasodoble hecho marcha de ‘Las corsarias’, el fragmento conocido como el de ‘La banderita’, que levantó a la concurrencia de sus asientos. La gala puso el colofón con la interpretación solemne del Himno Nacional.