El cáncer de pulmón sigue siendo uno de los retos más importantes de la investigación oncológica, al tratarse de uno de los tumores de mayor incidencia (29.605 nuevos casos en 2021) y, sin embargo, uno de los cánceres con la tasa de supervivencia más baja. A pesar de ser uno de los tumores más investigados, la solución para aumentar la supervivencia pasa por seguir impulsando la investigación para buscar nuevas estrategias de tratamiento.

La Asociación Española Contra el Cáncer, en su apuesta por la investigación, apoya un estudio desarrollado por el equipo del Dr. Mariano Barbacid del CNIO y de CIBERONC, y del grupo del Profesor Guillermo Montoya de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Copenhague, que ha descrito la estructura de la proteína RAF1, una proteína que en 2018 ya identificó el Dr. Barbacid como clave en el desarrollo del cáncer de pulmón. Entonces, se descubrió que al bloquear esta proteína se producía la regresión de los tumores de pulmón originados por mutaciones en el gen KRAS, los cuales representan el 25% de los cánceres de pulmón.

Con el avance reciente, un trabajo firmado por la Dra. Sara García-Alonso, se permite conocer en profundidad esta proteína y sus puntos débiles, lo que podría ser utilizado para el diseño de nuevos tratamientos para el cáncer de pulmón.  Además, esta proteína también juega un papel relevante en el cáncer de páncreas, el cáncer con la tasa de supervivencia más baja. Con el apoyo de la Asociación, en 2019 este equipo observó en modelos animales de cáncer de páncreas que la eliminación simultanea de RAF1 y de otra proteína llamada EGFR permitía la eliminación de estos tumores.

Entender la estructura de RAF1 permitirá diseñar nuevos fármacos para bloquear su actividad y que sirvan para el tratamiento de cánceres como los de pulmón y páncreas, para los cuales aún no existen terapias efectivas. 

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• Nota de prensa del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas)