¿A quién van dirigidos?
Los cuidados paliativos dan soporte médico, psicológico y social a la persona enferma y a su familia en el proceso de enfermedad avanzada y de final de vida. Su objetivo es mejorar su calidad de vida.
Índice de contenidos:
Persona enferma en final de vida
Es importante que los profesionales que prestan los cuidados paliativos hayan tenido previamente buena comunicación con la familia, para que, al llegar este momento, estén preparados y puedan anticipar los cuidados y necesidades que van a presentarse en estos momentos.
Cuando una persona con una enfermedad oncológica se encuentra pasando por una fase donde los tratamientos han dejado de tener una finalidad curativa, nos encontramos en una situación de cuidados paliativos. Cuando esta fase está más avanzada y el momento de la muerte se pronostica como algo cercano, estamos hablando de un momento final de vida.
La atención por parte del equipo consistirá en:
- Soporte médico: incluye el control y tratamiento de los síntomas. su función será paliar y manejar el dolor, en la medida de lo posible.
- Atención psicológica: ofrece un espacio de desahogo y acompañamiento para poder hablar sobre preocupaciones y miedos, el momento final de vida y la despedida con los seres queridos.
- Atención social: ofrece soporte y recursos que puedan ser de utilidad para afrontar esta situación, intentando de nuevo favorecer la calidad de vida de la persona enferma.
En esta fase de final de vida, los deseos y necesidades de la persona enferma serán la prioridad del trabajo de este equipo de cuidados paliativos. Para ello la comunicación tendrá un papel clave junto con la compasión y la escucha activa.
Cuando la persona enferma es menor
Cuando la persona enferma sea un menor de edad, el equipo cuidados paliativos estará especializado en esta población y sus características. Ajustará su intervención al momento de desarrollo específico del menor. La comunicación e información con el menor se adaptará a su edad y sus deseos.
El equipo también trabajará con los diferentes miembros de la familia, centrándose especialmente en el cuidador principal. Adaptará su intervención, con el fin de mantener en la medida de lo posible, la normalidad de la vida familiar y social sin interrumpir su día a día.
Personas cuidadoras en final de vida
El equipo de cuidados paliativos da soporte a la persona enferma en cuanto a sus necesidades, pero ofrece un acompañamiento especializado a la persona cuidadora, ya que tiene un papel muy relevante en esta fase del proceso de enfermedad, especialmente en relación con la sobrecarga y el impacto emocional.
La atención consistirá en:
- Equipo médico: ofrece pautas y orientación sobre los cuidados físicos en el hogar para favorecer su bienestar, como por ejemplo suministrar medicación, alimentación o curas, entre otras.
- Equipo de atención psicológica: proporciona las herramientas necesarias para llevar esta situación lo mejor posible. El objetivo es minimizar la sobrecarga y el sufrimiento a nivel emocional, sabiendo que su presencia no se podrá eliminar del todo.
- Equipo de atención social: se encargará de evaluar las necesidades sociales derivadas del proceso de enfermedad. Asesora, ofrece y gestiona sobre los recursos socioeconómicos disponibles para cubrir esas necesidades. Algunos de estos recursos son: ayudas económicas, gestión de ayudas sociales, solicitud de recursos de apoyo y atención en los cuidados, orientación legal, etc.
Personas cuidadoras de menores en final de vida
Cuando la persona enferma es menor, la atención a la persona cuidadora tendrá unas características concretas, adaptadas a las particularidades de la persona enferma y su momento vital de desarrollo.
El equipo trabajará con los cuidadores ofreciendo:
- Orientación, pautas y herramientas sobre comunicación con el menor.
- Ayuda para afrontar el proceso de final de vida y la futura despedida, facilitando el duelo.