MUEVE TU CUCU
Practicar ejercicio físico de manera regular, unido a una dieta sana y equilibrada, te ayuda a controlar el peso, a sentirte bien, aumentar tu autoestima y reducir el estrés. Pero además de todos estos beneficios también ayuda a reducir el riesgo de padecer, fundamentalmente, cáncer de colon y de mama.
El Código Europeo Contra el Cáncer así lo indica:
“Haga ejercicio a diario. Limite el tiempo que pasa sentado”.
ANTES DE EMPEZAR UNA VIDA ACTIVA
La edad nunca podrá ser excusa para comenzar a realizar ejercicio físico de manera regular y a un nivel moderado. Sin embargo, es recomendable consultar antes con el médico si se trata de actividades que requieran un gran esfuerzo, en cualquiera de estos casos:
- Tener más de 40 años y ser hombre o más de 50 y ser mujer.
- Tener enfermedades crónicas cardíacas, hipertensión, obesidad, osteoporosis o diabetes.
¿CUÁNTO ES SUFICIENTE?
Aunque lo ideal es moverse a diario, el mínimo recomendado es realizar ejercicio físico moderado cinco días a la semana, durante 30 minutos para adultos y 60 para niños y jóvenes. Para saber si la intensidad es moderada, es necesario que notes un aumento de la temperatura, de los latidos del corazón y del ritmo de la respiración, y que comiences a sudar ligeramente. Otra señal es que, tras notar estos cambios, puedas hablar sin problema. Como ves, no se trata de pasarlo mal sino de dejar la pereza a un lado.
INTEGRAR EL EJERCICIO FÍSICO EN TU DÍA A DÍA
Hacer ejercicio físico moderado no significa apuntarse a un gimnasio, comprarse una bici o un equipo de running. Si ninguna de estas opciones tan saludables te motiva, hay muchas alternativas gratuitas que puedes hacer sin que interrumpan apenas tus tareas diarias:
- Sube y baja escaleras, evitando los accesos mecánicos.
- Procura caminar los recorridos habituales que supondrían 5 minutos en coche.
- Si coges el autobús, baja una parada antes de la tuya y camina hasta casa.
- Mientras ves la televisión puedes hacer alguna serie ejercicios estáticos.
- Si tienes hijos, sobrinos, etc., juega con ellos, intenta seguir su ritmo. Si puedes, claro.
- Si te gusta bailar, adelante. No solo se puede bailar en una academia sino en cualquier lugar de la casa donde haya dos metros cuadrados libres. Baila cuando hables por teléfono, cuando estés cocinando, tendiendo la ropa, viendo la televisión o simplemente cuando tengas un hueco entre tarea y tarea.
- Sal a pasear cada día media hora a un ritmo rápido. Si consigues convencer a alguien para que te acompañe siempre, será más fácil que te comprometas a hacerlo de manera rutinaria.
En definitiva, el ejercicio físico es uno de los 3 pilares de la salud junto a la alimentación sana y el buen descanso, por lo que hay que procurar que forme parte de nuestros hábitos para llevar una vida saludable, verse bien y sentirse mejor.