¿El consumo de alcohol puede producir cáncer?
La evidencia científica indica claramente que el consumo de alcohol produce cáncer, especialmente: de boca, esófago, garganta (faringe y laringe), hígado, intestino grueso (colon y recto) y mama. Se ha demostrado que el 12% de todos los cánceres tienen una relación directa con el consumo de alcohol.
Por ejemplo, el cáncer de mama aumenta su riesgo de aparición en un 7% cuando se consumen más de 20 gramos diarios de alcohol (el equivalente a dos cañas de cerveza o un gintonic). El riesgo de cáncer de intestino se incrementa hasta un 23%, en comparación con la población cuyo consumo es moderado o nulo. Incluso las dosis bajas (≤10 g/día) pueden aumentar el riesgo de cáncer de faringe y esófago.
Si al consumo habitual de bebidas alcohólicas le añadimos el de tabaco, se multiplica el riesgo de padecer algunos de estos cánceres entre 10 y 100 veces respecto a las personas que nunca han fumado ni bebido.
En España, el cáncer es la enfermedad que más muertes atribuibles al alcohol produce: más de 6.500 personas al año, por encima de las enfermedades digestivas o circulatorias. Para la población mayor de 50 años, el cáncer supuso la mayor proporción de muerte atribuible al alcohol, con un 27,1% del total en mujeres y un 18,9% en hombres.
El consumo de alcohol no sólo produce cáncer, sino que causa más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar problemas de salud como trastornos mentales y del comportamiento, incluido el alcoholismo, importantes enfermedades no transmisibles como la cirrosis hepática o algunos tipos de enfermedades cardiovasculares.
¿Cuál es la cantidad apropiada de alcohol que debo consumir?
Queda claro que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de producir cáncer. Cuanto mayor sea el consumo, mayor será el riesgo. Por tanto, la cantidad apropiada de alcohol para la prevención del cáncer es cero alcohol.
La evidencia científica indica que se puede reducir el riesgo de padecer cáncer mediante comportamientos alimentarios y de actividad saludables. Las bebidas alcohólicas suelen ser hipercalóricas, por lo que evitar el consumo de alcohol puede ayudarte a mantener un peso saludable o, incluso adelgazar, lo que contribuirá a disminuir el riesgo de padecer cáncer.
Todos los tipos de bebidas alcohólicas hacen aumentar el riesgo de padecer cáncer, pues el propio alcohol es nocivo. Los principales tipos de bebidas alcohólicas son el vino, la cerveza y las bebidas espirituosas, pero cualquier bebida que contenga alcohol puede producir cáncer, pese a la diferencia de graduación alcohólica.
Aunque el alcohol forma parte de nuestra cultura, ¡intenta evitarlo!
Evitar el consumo de alcohol es un reto, pues es parte de nuestra cultura. España es uno de los países del mundo con más densidad de bares, y el alcohol es asequible para todos los bolsillos. De hecho, es la sustancia de abuso más consumida en España. Nuestra cultura facilita el consumo y ayuda a normalizarlo. Por ejemplo, está presente en nuestras celebraciones, espacios de ocio, encuentros con familiares y amigos, etc.
Además, el alcohol cuenta con una escasa percepción de riesgo en la sociedad, a pesar de estar relacionado con sufrir más de 200 enfermedades y trastornos.
Recuerda que la cantidad apropiada de alcohol para la prevención del cáncer es cero alcohol pues no solo reducirá el riesgo de padecer esta y otras enfermedades, sino que redundará en tu bienestar general y en conseguir un peso saludable. Ya que, según indica el Código Europeo contra el Cáncer, tener un peso corporal normal y seguir un estilo de vida saludable (basado en una dieta saludable y practicar una actividad física moderada ), puede reducir el riesgo de padecer cáncer en un 18%.
Recuerda, ¡evita el consumo de bebidas alcohólicas!, es clave en la prevención contra el cáncer.