Cáncer de ovario

En España, en 2023 se diagnosticaron 3.519 nuevos casos de cáncer de ovario en mujeres, según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Es el 10º tipo de cáncer en incidencia en la población femenina en nuestro país. Aunque no es un tumor de los más frecuentes, se le considera agresivo, por la dificultad de diagnosticarlo en fase precoz (estadio I), que es cuando la supervivencia a 5 años es más alta (aproximadamente del 90%).

El cáncer de ovario se deriva de diferentes tejidos que conforman los ovarios, que son los órganos encargados principalmente de la fertilidad en las mujeres. Hay dos principales tipos, según las características celulares: los carcinomas epiteliales (que son la mayoría) y los tumores germinales (mucho más infrecuentes). Esto condiciona diversos grados de agresividad con distintas formas de evolución y tratamiento.

No existe una causa principal para este tipo de tumores. Los principales factores de riesgo conocidos e implicados en este tipo de tumores, son en su mayor parte no modificables: la edad, los antecedentes familiares y algunos síndromes hereditarios (aproximadamente un 10%), o factores relacionados con los estados hormonales de la mujer.

Así, es un cáncer para el que no existen medidas de prevención que hayan demostrado ser eficaces para evitar el desarrollo de la enfermedad.
En el momento actual tampoco existen pruebas que permitan la detección precoz del tumor, aunque se está investigando constantemente para poder identificarlo y diagnosticarlo en fases iniciales, lo que permitiría un tratamiento más eficaz.

Por su localización en el interior de la pelvis, este cáncer es capaz de crecer sin casi presentar molestias. Con frecuencia puede manifestarse en forma de síntomas muy generales e inespecíficos (distensión abdominal, dolores o molestias, la zona, inapetencia…). Estas son compatibles con procesos habitualmente banales y pasajeros, lo que dificulta su identificación.

Por esto, en el momento del diagnóstico, en muchas ocasiones la enfermedad puede estar diseminada a ganglios linfáticos de la zona y afectar a órganos cercanos al aparato ginecológico de la mujer. Es importante identificar el subtipo de tumor y conocer la fase en la que se encuentra la enfermedad para poder adecuar la terapia a cada mujer.

El tratamiento de estos tumores requiere generalmente de una valoración por parte de una unidad que posea equipo multiprofesional formado por diversos especialistas. Esto es porque tras identificar las características celulares y moleculares del tumor, hay que estudiar de forma muy precisa el estadio y fase de diseminación de la enfermedad, para adecuar la propuesta terapéutica para cada paciente. Esto requiere habitualmente de la realización de una cirugía que permita valorar exhaustivamente la extensión de la enfermedad, siendo la cirugía un procedimiento diagnóstico además de terapéutico.

En la mayoría de casos, se precisa la combinación de cirugía (siendo ésta habitualmente el tratamiento básico y de inicio, requiriendo profesionales especializados y con experiencia) con quimioterapia como tratamiento complementario.

A estas terapias se unen otras que han ido apareciendo en los últimos años (terapias dirigidas) que buscan mejorar la eficacia y control de la enfermedad.

A pesar del tratamiento, es frecuente sobre todo en casos de enfermedad avanzada la aparición de recidivas; que deben de nuevo ser valoradas para adecuar nuevas propuestas terapéuticas ( cirugía, quimioterapia u otras).

Por todo lo anterior, es muy importante seguir investigando en este cáncer, para intentar encontrar mejoras no solo terapéuticas, sino para su diagnóstico precoz, y así poder aplicar tratamientos más eficaces que sirvan para mejorar el pronóstico y cantidad y calidad de vida de las pacientes.

La información ofrecida en este sitio no sustituye a la consulta médica, sino que pretende ser un complemento o aclaración sobre lo relacionado con el cáncer de cérvix.

Si necesitas apoyo, la Asociación Española Contra el Cáncer dispone de una serie de servicios y programas para la atención integral de las personas con cáncer de cérvix:

Información: porque el cáncer de cérvix es una enfermedad grave, pero se puede curar si se detecta a tiempo y la falta de información es la principal fuente de miedo y ansiedad.
Apoyo y acompañamiento: atención psicológica, atención social y acompañamiento.

Los datos de epidemiología del cáncer de ovario han sido actualizados en mayo de 2024.